miércoles, 19 de noviembre de 2008


USOS MEDICINALES Los datos que apoyan el uso terapéutico del cannabis son anecdóticos. Aunque los especialistas insisten en la necesidad de estudios controlados, será poco probable que en el futuro esas investigaciones acaben llevándose a cabo.
*Glaucoma. La marihuana reduce la presión intraocular, aliviando el dolor y frenando el proceso degenerativo. El glaucoma supone una razón muy importante de ceguera.
*Cáncer. El cannabis alivia las náuseas, vómitos y pérdida de apetito provocados por el tratamiento con quimioterapia a los enfermos de cáncer.
*Sida. La marihuana ayuda a superar las náuseas, vómitos y pérdida de apetitos provocados por esta enfermedad y su tratamiento con AZT y otras sustancias.
*Dolor crónico. El cannabis ayuda a reducir dolores y molestias causadas por múltiples patologías.
*Epilepsia. La marihuana previene ataques epilépticos en algunos pacientes.
*Esclerosis múltiple. Estudios clínicos han probado las propiedades analgésicas de los derivados del cannabis. Entre las posibles indicaciones están el dolor neurológico de la esclerosis múltiple, el originado tras causar daño al plexo braquial, en la infección por VIH, la artritis reumatoidea, el cáncer, el dolor de cabeza, la dismenorrea, la inflamación crónica intestinal y las neuralgias. *Anorexia. Se ha observado una estimulación del apetito como efecto del THC cuando se ha administrado en forma fraccionada una dosis total de 5 mg. al día. Cuando es necesario, la dosis diaria se puede incrementar hasta 20 mg. Epilepsia. El uso en la epilepsia es también otras de las indicaciones terapéuticas clásicas del cannabis, los experimentos con animales han evidenciado el efecto antiepiléptico de algunos cannabinoides, y la actividad anticonvulsionante de la fenitoína y del diacepam se ven potenciados con el THC. Según unos pocos casos recogidos a lo largo del siglo 20, mediante el uso del cannabis, algunos epilépticos han sido capaces de controlar totalmente los síntomas. El cannabis puede ocasionalmente precipitar convulsiones.
*Asma. Los experimentos sobre los efectos anti-asmáticos del THC o del cannabis datan principalmente de los setenta y son todos estudios rigurosos. Los efectos de un cigarro de cannabis (2% de THC) o de THC oral (15 mg) respectivamente, corresponden aproximadamente con el beneficio que se obtiene con la dosis terapéutica de un broncodilatador habitual (salbutamol, isoprenalina)(1,3).

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